Si alguna vez te has preguntado cómo se sienten las tradiciones cuando cobran vida en las calles, la respuesta está en Latacunga, Ecuador. La Fiesta de la Mama Negra es un estallido de colores, música, fe, humor y comunidad que recorre el centro histórico de la ciudad y convoca a miles de personas cada año. Más que un desfile, es una celebración que mezcla devoción religiosa, memoria afrodescendiente, herencias indígenas y rituales coloniales: un sincretismo que ha hecho famosa a la Mama Negra dentro y fuera del país. En este artículo encontrarás una guía extensa y actualizada para comprender su origen, personajes, símbolos y, sobre todo, para disfrutarla con respeto y alegría.
Como ha escrito la periodista Rosanna Mansino: “La Mama Negra es una celebración en la que se rinde homenaje a la Virgen de la Merced”. Esa frase resume el espíritu de una fiesta que no se limita a una jornada de desfile, sino que impregna la vida social, la economía local y el calendario cultural de toda la región.
¿Qué es la Fiesta de la Mama Negra?
La Fiesta de la Mama Negra es una celebración popular que se realiza en Latacunga, capital de la provincia de Cotopaxi, en el centro de Ecuador. Es conocida por sus comparsas, bandas de pueblo, trajes barrocos, aromas de sahumerio, danzas y las figuras centrales que encabezan el desfile, especialmente la Mama Negra, personaje icónico representado por un hombre vestido de mujer con el rostro y las manos ennegrecidas, montado a caballo y rodeado de una comitiva tan simbólica como festiva.
La particularidad de esta fiesta es que existe en dos momentos del año, cada uno con su historia y matices. La edición de septiembre, asociada al voto de gratitud a la Virgen de la Merced. Por otro lado, la edición de noviembre, vinculada a las conmemoraciones cívicas por la independencia de Latacunga.
En ambos casos, la presencia de la Mama Negra y su corte es el corazón del festejo. Si te interesa el patrimonio inmaterial y las tradiciones, pocas experiencias ofrecen un marco tan potente de identidad y comunidad como esta.
Orígenes e historia: el sincretismo que dio vida a la Mama Negra
Hablar de la Fiesta de la Mama Negra es hablar de sincretismo, esa mezcla viva de mundos que caracteriza a muchas tradiciones latinoamericanas.
En Latacunga, se cruzan la devoción católica a la Virgen de la Merced (traída por los españoles), las cosmovisiones indígenas del pueblo kichwa, con sus rituales de agradecimiento, reciprocidad y cuidado de la Pachamama y la memoria afrodescendiente, visible en el personaje de la Mama Negra y en referencias simbólicas a la diáspora africana.
La fiesta, tal como la conocemos, se consolidó a lo largo del siglo XX, aunque sus raíces son más antiguas y beben de diversas fuentes. Está marcada por la promesa de agradecimiento ante desastres naturales (como las erupciones del Cotopaxi) y por los homenajes a la Virgen de la Merced, patrona de los mercedarios y abogada de cautivos. Con el tiempo, la celebración sumó capas cívicas, humorísticas y costumbristas hasta construir la puesta en escena actual.
Dos ediciones, una identidad
La edición de septiembre, conocida como el Voto a la Virgen de la Merced, es eminentemente religiosa y suele programarse en torno al 24 de septiembre. La de noviembre, cercana al 11 de noviembre (fecha cívica), resalta la identidad local y la participación de barrios, gremios y colectivos. Ambas mantienen el formato de desfile con comparsas y personajes tradicionales.
Personajes principales y su simbolismo
Detrás de cada paso, cada gesto y cada traza de maquillaje, hay significados. La Fiesta de la Mama Negra integra una corte donde cada personaje tiene un rol, un vestuario y una misión. Conocerlos te permitirá apreciar en profundidad lo que ocurre durante el desfile.
| Personaje | Significado | Elementos del traje | Rol en el desfile |
|---|---|---|---|
| Mama Negra | Memoria afrodescendiente, fertilidad, humor ritual, protección | Vestido colorido, rostro ennegrecido, joyería, muñeco-bebé, perfumes | Lidera la comitiva, rocía perfume, reparte dulces, saluda desde el caballo |
| Capitán | Prioste mayor; liderazgo, coordinación y promesa cumplida | Traje de gala, banda distintiva, sombrero | Encabeza la organización de la fiesta y guía a la corte |
| Rey Moro | Eco de las morerías hispanas; exotismo y teatralidad | Turbante, capa, espada simbólica | Marca el tono festivo con bailes y saludo a la multitud |
| Ángel de la Estrella | Protección celestial y vínculo con la Virgen de la Merced | Alares, túnica blanca, estrella | Purifica, bendice y abre paso a la corte |
| Ashanguero | Abundancia, reciprocidad y ofrenda | Ashanga (armazón con carnes, panes, frutas), pañuelos | Porta y comparte la ofrenda como símbolo de gratitud |
| Camisonas | Humor popular y desparpajo | Batas, mascarillas cómicas, accesorios llamativos | Anima al público con bromas y bailes |
| Guacos y otras comparsas | Ritualidad andina y custodia del orden simbólico | Máscaras, plumas, instrumentos nativos | Acompaña, danza, resguarda y pone ritmo |
La Mama Negra
Es el personaje central: un hombre caracterizado como mujer afrodescendiente que, montado a caballo, recorre el desfile con energía y picardía. Suele portar perfumes con los que rocía a los asistentes (un gesto de bendición y alegría), además de un muñeco que representa la fertilidad y la protección de las familias. Su risa y su danza marcan el pulso del desfile y concentran miradas, cámaras y aplausos. La Mama Negra es, ante todo, un símbolo de mestizaje que hace convivir lo sagrado y lo profano.
El Capitán y los priostes
El Capitán es elegido para encabezar la organización del festejo; es una responsabilidad de honor que implica gastos, liderazgo y coordinación de priostes, comparsas y bandas. El sistema de priostazgo, típico de muchas tradiciones andinas, es un mecanismo de reciprocidad: quien asume el cargo lo hace como una ofrenda a la comunidad y a la Virgen.
El Rey Moro y el Ángel de la Estrella
Ambos aportan teatralidad y dimensión simbólica. El Rey Moro evoca las morerías ibéricas que, al llegar a América, se integraron a fiestas locales. El Ángel de la Estrella es un puente con lo divino, un recuerdo de que, detrás del jolgorio, hay promesa y gratitud.
Ashangueros, camisonas y guacos
El Ashanguero carga una ashanga repleta de alimentos: pollos, panes, frutas, licores, embutidos. Esta ofrenda representa la abundancia y el deseo de compartir. Las camisonas, con humor corrosivo, bromean con el público y rompen solemnidades. Los guacos y otros danzantes mantienen el ritmo y el orden simbólico, acompañando con pasos y coreografías que se heredan y renuevan cada año.
Rituales, recorridos e itinerarios
El desfile de la Mama Negra suele recorrer el centro histórico de Latacunga. Las familias se instalan desde temprano en balcones y veredas; los comercios adornan sus fachadas; las bandas afinan instrumentos; el aroma del sahumerio se confunde con el de la fritada y las chugchucaras; y la ciudad se vuelve un gran escenario.
Momentos destacados del desfile
- Arranque con comparsas y bandas de pueblo: bombos, trompetas y tambores que encienden el ambiente.
- Ingreso del Capitán y la corte: presentación oficial de los personajes principales.
- Paso de la Mama Negra: risas, perfumes, dulces, saludos y coreografías sobre el caballo.
- Ofrenda del Ashanguero: símbolo de reciprocidad y abundancia.
- Devoción a la Virgen de la Merced: en septiembre, momentos de oración y gratitud se hacen más presentes.
- Cierre con danzas colectivas: abrazos, fotos y celebración compartida.
Calendario general y particularidades
Las fechas exactas varían cada año y se anuncian de manera oficial por el Municipio de Latacunga y comités organizadores. Como referencia:
| Mes | Motivo | Cuándo suele celebrarse | Rasgos destacados | Consejo práctico |
|---|---|---|---|---|
| Septiembre | Voto a la Virgen de la Merced | Fin de septiembre, cercano al 24 | Mayor énfasis religioso; procesiones y promesas | Verifica el programa parroquial y llega temprano a la misa |
| Noviembre | Conmemoraciones cívicas de Latacunga | Primer sábado cercano al 11 de noviembre | Más comparsas, humor y masiva participación ciudadana | Reserva hospedaje con anticipación; hay gran afluencia |
El recorrido suele incluir calles del centro histórico y espacios emblemáticos como el entorno del Parque Vicente León. Sin embargo, cada edición puede ajustar el trayecto por razones logísticas o de seguridad. Te recomendamos consultar el mapa oficial publicado la semana previa.
Sonidos, danzas y vestuario
La música es el motor de la Fiesta de la Mama Negra. Bandas de pueblo, tambores y trompetas marcan ritmos que invitan a moverse. Las danzas combinan pasos de corte marcial con giros festivos y guiños cómicos; todo convive en un mosaico de tradiciones. Los vestuarios son una explosión de color: terciopelos, bordados, lentejuelas, plumas y joyería. El detalle importa; la creatividad importa; la memoria importa.
¿Qué significan los perfumes y el maquillaje?
El perfume que la Mama Negra rocía tiene una connotación de purificación y buen augurio; es un gesto de cariño colectivo. El ennegrecimiento del rostro, heredero de una teatralidad colonial y mestiza, se inserta en un debate contemporáneo sobre representación y racismo. Es importante contextualizar: en Latacunga, el personaje se entiende como símbolo identitario de la ciudad y de su historia de mezclas; no obstante, el diálogo respetuoso con comunidades afrodescendientes es clave para que la fiesta continúe evolucionando con sensibilidad en el siglo XXI.
Gastronomía: sabores que cuentan historias
Latacunga es sinónimo de buena mesa, y durante la fiesta el banquete es parte del ritual. Entre las delicias que no puedes perderte:
- Chugchucaras: plato emblemático con carne de cerdo, mote, cacho, tostado, plátano maduro, cueritos y empanadas. ️
- Allullas con queso: infaltables con un café o chocolate caliente.
- Morocho y colada: bebidas calientes para el clima andino.
- Canelazo: aguardiente con canela y panela, para brindar con amigos.
- Pristiños y dulces tradicionales: perfectos para una pausa dulce entre comparsas.
En inicios de noviembre, también encontrarás colada morada y guaguas de pan por la cercanía al Día de los Difuntos, otra de las tradiciones andinas que dialogan con la temporada.
Consejos prácticos para asistir y disfrutar en 2025–2026
Para vivir la Fiesta de la Mama Negra sin contratiempos, te compartimos recomendaciones basadas en la experiencia de viajeros y en buenas prácticas locales. Viajes por cultura, fotografía, gastronomía o simple curiosidad, aquí tienes una hoja de ruta útil.
Cuándo ir y cómo planificar
Consulta el calendario oficial del Municipio de Latacunga. Las ediciones suelen ser a fines de septiembre y el primer sábado cercano al 11 de noviembre. Haz tu reserva de alojamiento con 4-6 semanas de anticipación para noviembre; es la edición más concurrida.
Clima es andino y variable. Lleva capas, impermeable ligero y bloqueador solar. ☀️️
Cómo llegar
- Desde Quito: 1,5-2 horas por la Panamericana Sur en bus o automóvil.
- Desde Ambato o Baños: conexiones frecuentes por vía terrestre.
- Movilidad local: durante el desfile, algunas calles se cierran; considera llegar temprano o moverte a pie.
Dónde mirar el desfile
Balcones y esquinas amplias brindan mejores ángulos para fotografía.
Busca calles con arbolado o toldos; el desfile puede durar horas.
Puntos de inicio o final son menos aglomerados que los tramos centrales, ideales si vas con niños.
Seguridad y salud
Cuida tus pertenencias: usa bolsos cruzados y evita grandes sumas de dinero en efectivo. Hidrátate y come a intervalos; la altura y la emoción demandan energía. Si consumes alcohol, hazlo con moderación; la fiesta es para compartir, no para excederse.
Respeto cultural y fotografía
Pide permiso antes de hacer retratos en primer plano. No obstaculices a los bailarines ni a los caballos; mantén una distancia prudente. Agradece con una sonrisa y, si puedes, comparte las fotos con quienes posan; es un gesto que fortalece comunidad.
Presupuesto orientativo
Alojamiento cuesta gama media 30-60 USD por noche en Latacunga (sujeto a temporada).
Comidas cuestan 5-12 USD por plato en restaurantes locales.
Transporte terrestre desde Quito tiene precio aproximado de 5-10 USD por trayecto en bus.
Puedes comprar extras: souvenirs, bebidas y entradas a museos locales si amplías tu visita.
Impacto social y económico
La Fiesta de la Mama Negra no solo preserva tradiciones; también sostiene a emprendimientos locales: costureras, músicos, chefs, artesanos, fotógrafos, transportistas y guías. Para la ciudad, la temporada de la Mama Negra es un motor económico que dinamiza hoteles, restaurantes y comercios, y que refuerza el orgullo local.
Turismo responsable
Apoya lo local: compra artesanías y comida en negocios de barrio.
Reduce residuos: lleva una botella reutilizable y desecha correctamente.
Respeta los rituales: algunos momentos son de devoción; guarda silencio si ves oraciones o promesas.
Cuida los bienes patrimoniales: no te subas a esculturas o jardineras para “ver mejor”.
La Mama Negra y las tradiciones en el siglo XXI
Las tradiciones viven si dialogan con su época. La Mama Negra se ha adaptado a nuevas sensibilidades, logísticas y públicos. Hoy convive con transmisiones en vivo, cobertura de influencers y expectativas de turistas internacionales. Al mismo tiempo, se mantiene arraigada a promesas y afectos locales. Ese equilibrio entre proyección global y raíz comunitaria explica su vigencia y atractivo.
La discusión contemporánea sobre representación afrodescendiente es parte de ese diálogo. La fiesta, entendida como proceso vivo, puede sumar voces y miradas para asegurar que la celebración continúe honrando la diversidad sin reproducir estereotipos. Las tradiciones, cuando son escuchadas y cuidadas, se vuelven más fuertes.
Mitos y realidades sobre la Mama Negra
Mito 1: “En la Mama Negra todo vale”
Realidad: La fiesta tiene reglas, rituales y jerarquías. El respeto a los personajes y al público es fundamental. El humor convive con la devoción.
Mito 2: “Es un evento religioso o solo cívico”
Realidad: Es ambos. La edición de septiembre enfatiza la devoción; la de noviembre, el civismo. En cualquier caso, la identidad mestiza articula el conjunto.
Mito 3: “La Mama Negra es inmutable”
Realidad: Como toda tradición viva, cambia con la gente. Se ajustan recorridos, vestuarios, roles y énfasis para dialogar con cada época.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Cuánto dura el desfile?
Varia según la edición y el número de comparsas, pero suele extenderse entre 4 y 6 horas. Llega temprano para conseguir un buen lugar.
¿Es apto para familias con niños?
Sí. Mantén a los pequeños hidratados, con gorra y bloqueador; elige tramos menos concurridos del recorrido y ubícate lejos de las curvas de tránsito de caballos.
¿Puedo participar en una comparsa?
Algunas comparsas son abiertas a comunidades o grupos invitados; otras requieren pertenecer a determinado barrio o colectivo. Consulta con anticipación a los organizadores.
¿Se cobra entrada?
El desfile es gratuito en la vía pública, aunque puede haber áreas reservadas o balcones pagos para observar con mayor comodidad.
¿Qué ropa llevar?
Calzado cómodo, chaqueta ligera, sombrero o gorra, y un impermeable plegable. La altitud y el clima cambiante del callejón interandino exigen capas.
Glosario útil
Ashanga – armazón con alimentos a modo de ofrenda, símbolo de abundancia y reciprocidad.
Prioste – persona o familia que asume el patrocinio de un acto festivo o religioso.
Comparsa – grupo organizado de danzantes y músicos que participa en el desfile.
Guaco – personaje danzante que resguarda y ordena la marcha de la comparsa.
Consejos de fotografía y video para creadores de contenido
La mañana ofrece tonos suaves; al mediodía, usa parasol para evitar reflejos.
Sube a 1/500 o más para congelar danzas y caballos en movimiento.
Pide permiso y ofrece enviar la foto; anota el contacto o comparte mediante QR.
Si grabas sonido ambiente, aléjate de parlantes para capturar la banda con claridad.
Itinerario sugerido de 2 días
Día 1: inmersión cultural
- Llegada a Latacunga y paseo por el centro histórico.
- Visita a iglesias vinculadas a la Virgen de la Merced.
- Almuerzo con chugchucaras y postre tradicional.
- Tarde de reconocimiento del recorrido del desfile.
Día 2: la fiesta en la calle
- Desayuno temprano y ubicación en el punto elegido.
- Desfile con comparsas, paso de la Mama Negra y su corte.
- Fotografía, notas y conversación con locales para entender mejor las tradiciones.
- Cena ligera y descanso; la jornada suele ser intensa.
Ética y representación: un diálogo necesario
La Fiesta de la Mama Negra suscita preguntas contemporáneas: ¿cómo representar la herencia afro sin estereotipos? ¿Cómo mantener el humor popular sin vulnerar sensibilidades? ¿Cómo crecer en turismo sin perder autenticidad? Estas preguntas no buscan anular el festejo, sino fortalecerlo. Una tradición robusta es la que se revisa, escucha y mejora. La Mama Negra, como patrimonio vivo, ha demostrado capacidad de adaptación y diálogo.
Razones para vivir la Mama Negra al menos una vez
- Porque es una lección de sincretismo y mestizaje, contada con música y danza.
- Porque te conecta con tradiciones andinas y afrodescendientes en un mismo escenario.
- Porque la hospitalidad latacungeña convierte a visitantes en amigos.
- Porque te recuerda que las fiestas construyen comunidad y memoria.
Testimonios y voces locales
Como comparte un guía cultural durante la edición de noviembre: “La Mama Negra es fe, humor y abrazo colectivo; lo que ves es la ciudad celebrándose a sí misma”. Esa síntesis ilustra por qué la fiesta conmueve a quien la vive de cerca: porque en las calles, entre comparsas y perfumes, las tradiciones se convierten en experiencia compartida.
Recomendaciones finales
Confirma fechas y rutas oficiales la semana previa; los cambios logísticos son normales en eventos masivos. Si viajas en familia, define puntos de encuentro en caso de extravío y lleva una tarjeta con contactos.
Considera extender tu viaje para conocer el Parque Nacional Cotopaxi o pueblos cercanos como Pujilí y Saquisilí, famosos por sus mercados y tradiciones.
Conclusión: una fiesta que respira identidad
La Fiesta de la Mama Negra es una ventana al alma de Latacunga: una ciudad que, cada año, reafirma sus tradiciones y las comparte con el mundo. Entre el perfume que bendice, el paso marcial de las bandas y la sonrisa de la Mama Negra desde su caballo, se teje un relato de memoria y esperanza. Quien participa entiende que no es solo un desfile: es una ceremonia de pertenencia, un acuerdo silencioso para cuidar lo que somos y celebrarlo juntos. Si te atraen las culturas vivas, la hospitalidad andina y las experiencias que marcan, esta fiesta merece un lugar prioritario en tu agenda. Nos vemos en Latacunga. ¡Que viva la Mama Negra y que vivan las tradiciones!






